¿Qué es una casa enferma?
La mayoría de la gente se pasa alrededor de un 90% de su tiempo en casa. Eso hace que la calidad del aire interior sea mucho más importante para nuestra salud que la calidad del aire exterior. El término “casa enferma” describe un hogar con un entorno vital pobre e incluso peligroso. A lo largo de la historia, los culpables más comunes han sido elementos de los que todos hemos oído hablar:
Amianto: si tu casa fue construida entre 1920 y 1978 existe la posibilidad de que hayas estado expuesto al amianto. Se utilizaba normalmente en materiales de construcción y aislamiento. Respirar altos niveles de este material aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares y cáncer.
Plomo: muchas casas edificadas antes de 1978 contienen pintura de plomo. El envenenamiento por pintura de plomo afecta a cientos de miles de niños cada año. Si vives en una casa antigua, plantéate comprobar este tipo de pintura.
Radón: el radón es un gas invisible e inodoro muy común en algunas zonas y puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón, especialmente si eres fumador.
Cada uno de estos elementos se ha eliminado de los nuevos hogares y así figura en las leyes de construcción actuales, correctamente aplicadas para mitigar su impacto en los compradores.
Problemas actuales del medio ambiente interior
Algunos productos químicos dañinos, especialmente en moquetas, se pueden detectar por el olor que desprenden. Huelen a “nuevo”. Puedes abrir la puerta de un armario de la cocina y oler. Si huele “raro”, el formaldehído puede que esté presente. Si ves las puertas “descoloridas”, puede que trate de moho. En Vida Modular certificamos que todos los materiales utilizados en la fabricación de nuestras casas modulares están libres de formaldehído.
Además, algunos tipos de materiales de construcción emiten vapores que son peligrosos o molestos para muchas personas. Algunas fuentes habituales de contaminantes aerotransportados en el hogar son moquetas y alfombras, hornos, chimeneas y armarios de madera prensada.
Los llamados Componentes Orgánicos Volátiles son una gama de productos químicos que se emiten por el aire a lo largo del tiempo. A me nudo se describe como un “agradable olor a casa nueva”, pero estos componentes pueden ser dañinos. Se utilizan muchos productos químicos para fabricar moquetas y alfombras, tales como la acetona, formaldehído, derivados del benceno, tolueno y xileno, entre oros. Se sabe que estos productos químicos causan problemas respiratorios y síntomas neurológicos. Algunos de estos productos son cancerígenos. Algunas pinturas y barnices también son fuentes de componentes orgánicos volátiles. Los signos más comunes de la exposición a corto plazo a los componentes orgánicos volátiles son: dolores de cabeza, náuseas e irritación de ojos, nariz y garganta. Existen muchos productos hoy en día etiquetados como “Libres de Componentes Orgánicos Volátiles”, de este modo sabrás que son seguros para su uso en interiores. Los productos libres de componentes orgánicos volátiles son elementos usados generalmente en la construcción de casas modulares.
¿Cuándo una cosa mala se convierte en una cosa buena?
Según la OMS, el asma es una enfermedad terrible que afecta a 2’5 millones de personas en España y a unos 235 millones de personas en todo el mundo. Cuando los agentes irritantes acumulan altos niveles en el hogar, puede tener lugar un ataque. Si bien se han tomado muchas medidas para eliminar muchos de estos productos químicos y sustancias irritantes en los hogares actuales, la falta de ventilación también puede convertir las casas en lugares incómodos y poco saludables para vivir. Si el aire fresco no entra en la vivienda, se llenará de contaminantes internos.
Los síntomas de un hogar enfermo aparecen principalmente porque, literalmente, la casa no puede respirar, especialmente en invierno. La ventilación insuficiente puede provocar una serie de cosas: las casas nuevas están tan bien aisladas y selladas, que no dejan entrar el aire fresco. Así pues, la humedad se acumula pero no puede escapar, convirtiéndola en un caldo de cultivo perfecto para el moho.
Los constructores, el gobierno, funcionarios de normativas y la tecnología han estado muy ocupados construyendo viviendas de consumo energético eficiente. Atrás quedaron esos días en que colocabas la mano delante de un enchufe y podías sentir el aire que entraba a la casa a través de él. Nos hemos concentrado tanto en la eficiencia energética y en bajar las facturas de la luz, que la mejora de la calidad del aire interior, algo tan importante para nuestra salud y la de nuestra familia, se ha quedado rezagada. Como consecuencia, este aire se satura con contaminantes internos. Nuestras casas están tan ajustadas a los parámetros de la eficiencia energética que han sobrepasado la línea hasta convertirse en hogares enfermos.
El ventilador de recuperación de energía es la vacuna para una casa enferma
Cuando el exterior de una casa nueva es tan hermético que deja poca o ninguna posibilidad de fuga de aire, los contaminantes internos empiezan a campar a sus anchas creando un hogar enfermo. Sin embargo, cuando se producen fugas de aire dentro o fuera de la casa, se desperdicia la energía necesaria para calentar o enfriar ese mismo aire en el espacio vital de la vivienda. La tecnología actual ha lanzado el dispositivo ERV (Ventilador de Recuperación de Energía).
Un ERV funciona haciendo pasar el aire caliente saliente desde el interior de la casa a través de un componente interno llamado intercambiador de calor. En el intercambiador de calor, el calor del aire de salida se transfiere al aire de entrada frío. Este intercambio (recuperación del calor) evita que los ocupantes de la casa se vean perjudicados por el aire frío del invierno. Este sistema también posibilita un ahorro considerable de energía ya que el calentador del hogar no necesita calentar el aire frío entrante. En verano, el aire saliente de la habitación refresca el aire caliente entrante, ayudando a mantener el bienestar.
Los dispositivos ERV se pueden manejar por temporizadores o controlar por higrostatos. Un higrostato es un sensor que detecta los niveles de humedad en un hogar. Un ERV se utiliza a menudo para eliminar el exceso de humedad, sin embargo, también se puede configurar para agregar humedad. Dependiendo de lo hermético que sea tu hogar, un sistema de ERV podría no ser necesario para obtener la ventilación adecuada. Quizás tu casa solo requiera algo de ayuda que aporte un poco de aire fresco adicional. Una manera rentable de conseguir esto es mediante la optimización de los extractores del cuarto de baño y el uso de higrostatos que se puedan calibrar para traer la cantidad justa de aire fresco aspirándolo a través de “fugas” en la vivienda.
Beneficios de la ventilación
Algunos tipos de ventilación son esenciales para los hogares herméticos. Si tu casa es nueva y hermética, o si has invertido tiempo y dinero sellando las fugas de aire en el exterior, un dispositivo ERV podría ser justo lo que necesitas.
Si no estás seguro de que un sistema ERV sea la solución para tu hogar, lo puedes averiguar realizando un sencillo test. Muchas empresas ofrecer ahora test de infiltración de aire a través de las puertas (blower door test), como parte de una auditoría energética. Si el intercambio de aire que se calcula a partir del análisis es de 0’5 renovaciones de aire por hora o menos, entonces un ERV sería una buena idea. Cuanto más hermética sea una casa, más necesario será crear un suministro de aire fresco. Los beneficios de una vivienda bien ventilada tienen un impacto considerable sobre la salud y el bienestar de tu familia.
Más consejos para mejorar la calidad del aire de tu hogar
La incorporación de aire fresco a partir del uso de dispositivos ERV puede mejorar considerablemente la calidad del aire en el interior de tu vivienda. Sin embargo, existen muchas cosas que puedes hacer para eliminar o reducir muchos de los elementos que contribuyen a empobrecer la calidad del aire en casa. Se puede evitar desde el principio que el moho, los productos químicos y los compuestos orgánicos volátiles entren en tu casa. Aquí te enumeramos una serie de maneras económicas de reducir o eliminar diversos contaminantes:
- Cambia los filtros de la caldera por lo menos una vez al mes.
- Conecta siempre el extractor del cuarto de baño cuando te duches para reducir la humedad y prevenir la formación de moho.
- Mantén limpias las cubas de drenaje del humidificador y del aire acondicionado.
- Mantén y repara todos los aparatos de gas y chimeneas.
- No fumes en casa.
- Repara las goteras del sótano para alejar la humedad de tu casa.
- Airea o ventila en el exterior las alfombras nuevas, cortinas o muebles antes de meterlos en el interior de la casa.
Arquitectura modular moderna
La arquitectura modular moderna de Vida Modular utiliza procesos de construcción que hacen las casas muy eficientes a nivel energético. Los materiales utilizados están certificados para que contengan muy pocos o nada de compuestos orgánicos volátiles.
La calidad del aire en una casa modular es mucho mayor, ya que está fabricada en un entorno completamente controlado, bajo los estrictos procesos de construcción de la cadena de montaje. En cambio, las casas construidas de manera tradicional, al aire libre, pueden acumular humedad en la madera y polvo en las aberturas, causando estragos en la calidad posterior del aire de la vivienda. La construcción modular es la manera más sana y moderna de construir tu nueva casa personalizada.
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